Los marineros convocaron la huelga, que comenzó el 31 de enero, como medida de protesta por los meses que llevan sin cobrar sus salarios y como rechazo a un borrador de ley que debilita a su sindicato representante, la Federación Panhelénica de Marinos, afiliada a la ITF.
En sus cartas, del 6 febrero, el secretario general en funciones de la ITF, Stephen Cotton, afirma: “Consideramos esta orden de movilización civil contra los marineros griegos de buques de pasajeros como un intento autoritario de romper la decisión democrática y equitativa de protestar para defender sus derechos como trabajadores. Esta no es la primera vez que el gobierno de Grecia intenta acabar con el movimiento sindical griego restringiendo a la fuerza los derechos del trabajo.
“La ITF no ve ninguna razón que justifique la mano dura adoptada por el gobierno contra la Federación Panhelénica de Marinos y los marinos que representa. La desafortunada situación económica que atraviesa Grecia y la mayor parte del mundo no puede ser tomada como excusa para anular los derechos y el proceso democrático que otorga a las organizaciones sindicales la representación de los trabajadores y trabajadoras en todas sus formas, incluido el derecho a la protesta.
“La ITF expresa su profunda alarma por la marginación que está sufriendo el diálogo político entre el gobierno y los representantes de los trabajadores y trabajadoras a favor de medidas drásticas que sólo tendrán el pernicioso efecto de mantener a las partes afectadas ajenas a la solución negociada del problema.
“La ITF insta al gobierno griego a retirar la orden de movilización civil de inmediato y a reanudar las negociaciones con la Federación Panhelénica de Marinos de Grecia”.
Esta misma orden de movilización civil fue también utilizada por el gobierno griego a finales de enero para romper nueve días de paro convocado por los trabajadores y trabajadoras del metro.
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