Su historia: los marinos en huelga de hambre en Tilbury que buscan regresar a casa
Tras cuatro meses sin salario y 48 horas sin alimentos, 47 marinos frente a la costa del Reino Unido están desesperados por regresar a casa.
Tras cuatro meses sin salario y 48 horas sin alimentos, 47 marinos frente a la costa del Reino Unido están desesperados por regresar a casa.
Hoy es el Día de la gente de mar, un día en el que deberíamos honrar a la gente de mar, pero este año, en el que la gente de mar se ha visto defraudada por los Gobiernos, hay muy poco que celebrar
La ITF y el Grupo Mixto de Negociación (JNG, por su sigla en inglés), junto con la Cámara Naviera Internacional han trabajado infatigablemente desde el brote de la pandemia del COVID-19 para encontrar soluciones al problema de los cambios de tripulaciones.
El pasado miércoles, el Papa Francisco publicó un videomensaje rindiendo homenaje a los marinos y los pescadores, y reconociendo las penurias que se están viendo obligados a soportar a raíz de la pandemia del COVID-19.
La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) y sus sindicatos afiliados ayudarán a cientos de miles de marinos a ejercer su derecho a dejar de trabajar, abandonar los buques, y regresar a casa.
A los Gobiernos se les está acabando el tiempo para hacer las excepciones a las restricciones de viaje impuestas a raíz del COVID-19 y los trámites necesarios para los más de 200 000 marinos que aguardan para desembarcar sus buques en distintas partes del mundo y regresar a sus casas.
Los líderes de las principales autoridades marítimas, de aviación y de trabajo mundiales han publicado una declaración conjunta exhortando a los Gobiernos a que faciliten los cambios de tripulaciones marítimas y designen como “trabajadores esenciales” durante la presente pandemia a los millones de trabajadores y trabajadoras que se desempeñan en las industrias de transporte f
Reivindicamos una nueva normalidad con igualdad de género
En la industria del transporte hay un elevado sesgo de género y aunque todo el personal del transporte está sufriendo el impacto brutal de la pandemia de COVID-19, las mujeres que trabajan en los transportes están padeciendo repercusiones específicas y adicionales.
Tras el desembarco de los pasajeros y pasajeras del buque crucero Mein Schiff 3, el 23 de marzo, la compañía trasladó a la gente de mar de varios de sus otros buques al Mein Schiff 3 y llevó al buque al puerto alemán de Cuxhaven a fin de dar comienzo a las repatriaciones. El buque atracó en Cuxhaven el 28 de abril; no obstante, el 30 de abril se detectó un brote de COVID-19 a bordo, lo cual llevó a la compañía a poner en cuarentena a todas las personas a bordo del buque.
Gracias a los esfuerzos coordinados de la Unión de Trabajadores del Transporte (UTT), del inspector de la ITF en Chile Juan Villalón Jones y de la oficina regional de la ITF para América Latina y el Caribe, las autoridades de Uruguay autorizaron la creación de un corredor humanitario para el desembarco de la tripulación del crucero Greg Mortimer (IMO 9834648) de bandera de Bahamas, que estuvo dos meses en alta mar con parte de su tripulación contagiada por Covid-19.